Wednesday, August 29, 2007

BIB AZAHAR 12


VOY A SEMBRARTE MI NOMBRE

Voy a sembrarte mi nombre para que te crezca presencia,
a trenzarte de luces para que amanezcas palabra.
Hoy le daré cierta inflexión a un beso mío
pues manipulé sus claves para volverte loca.
Voy a inmiscuirme como hurón en todos tus deseos
para alterar tu norte de apatías,
y a robarte tan sólo ese minuto en que tus sí titubean.
Voy a nimbarte en un levante de exigencias
y a timbrar con mi sangre tus folios de pasión.
Voy a empujar la quietud de tu silencio
y a dorar el valle gris que te rodea,
a remover y hacer mi nido en tu roca de prejuicios
y a instalarme entre la cal de seda de tus sábanas..
Deshortiga de tu miedo la flor del deseo
y hazte temblor en mis labios de caricia,
que quiero ser tu estigma cuando me derrames tu beso.

*

APUNTALADO

Ya tengo tu alegría y me mantiene
imperial, ya soy dueño de mi vida,
vertical a mi sombra y su caída,
vencedor del dolor que ya no viene.

La muerte de otro tiempo no me tiene,
su sombra está a mis pies desfallecida,
me dejaste ganar esta partida
y ahora me hace ángulo y sostiene.

Pero no es sólo mía esta crecida,
que al largo de mis fuerzas tú sujetas.
Mi apuntalado amor ahora te debo.

Lo mío ya no es mío si no anida
tu vida que me hace tan concretas
gloria, y eternidad que en tu alma bebo.

*

DÉJAME PLANTARTE UNA VIDA

Mi amor, déjame plantarte una vida
para que crezca con sus flores de ojos
y sus ramas de adioses y deseos.
Yo semilla y tu tierra presente y abonada
con gusto a dorada sementera, solana y salitre de ola,
entusiasmados de belleza.
Vamos a cumplir lo que dicta la vida en su ADN.
en su libro de escalas adosadas infinito
con un abrazo que trascienda las nubes.
Vamos a ser sangre en rescoldo trémula pecho a pecho
y semilla retoñada.
Somos dos barcos anclados en la ribera del amor y los instintos
gloriosos en hechos venidos desde millones de años.
Vamos a reunir parte de nuestra cal
y a repartirla en otros huesos
para que encadenen estructuras de ceniza
y andamios bajo la carne.
Daremos el primer impulso a un, ni siquiera corazón,
para que eclosionen de él un amor y su ternura.
Vamos a pintar una sonrisa inocente en su rostro
para que sea primer eslabón de estas cadenas de amor paterno.
Crearemos la fuente dentada
de donde manen las palabras padre y madre.
La levadura mística donde fermente un amor de hijo
para colocar en sus anaqueles los libros del nuestro.
En el más íntimo y sacro silencio
hagamos el amor para que él cumpla su augusto cometido,
tal como dicta la trompeta de la Madre Naturaleza
que aporta su milagro incomprensible en cada vida.
No hallarás amor con más empuje
en las velas de tu cuerpo
que este que mi viento huracanado mueve,
porque soy tu pájaro en fuga de acordes afinados
que solo respira de ti y por tu aliento.
*
Pepe Martín